lunes, 16 de noviembre de 2009

Comentario a Ponencia del Dr Serrano

COMENTARIOS A LA PONENCIA DEL DR SERRANO CALDERA

Por Freddy Quezada

Agradezco a los organizadores del Instituto Martin Luther King la oportunidad que me brindan para comentar la ponencia del Dr. Alejandro Serrano Caldera.

He seleccionado tres familias temáticas del contenido de la ponencia del Dr. para reflexionar sobre ellas. En ninguna, para nada, estoy seguro de lo que afirmo. Casi son pensamientos en voz alta.

· La ética como derecho y deber

Vivimos en el reino del Derecho. Es un poco decir vivimos en el reino de los abogados y los jueces, como en su época, en la del deber, vivimos en la de los filósofos, sociólogos y revolucionarios. Decir una cosa u otra, son astucias que produce la misma época para hacerse fuerte y ganar adeptos rápidos y masivos y darse a sí misma identidad. Siempre es difícil resistirse a esas fuerzas de gravedad; a esas trampas de la cultura. Ahí es donde está la grandeza de un pensamiento (que no sabe abrazar con facilidad los destellos del día) y la lucidez de un pensador (siempre rebelde a dejarse seducir por la unilateralidad de las perspectivas). Combinar la ética como un derecho y como un deber no es fácil ni teórica ni prácticamente. Tradicionalmente se la ha visto como un deber, pero hoy , en el imperio de las éticas a la carta como las llama Lipovetsky (1994:230-239) 1 debemos anunciar su entrada en los derechos y luchar por mantenerla en ese equilibrio sabio. A una combinación parecida, Max Weber (1984) 2 , la llamó en su época la ética de la responsabilidad para oponerla a la ética del convencido. Dice muy bien el Dr., como derecho, (cito) "en cuanto constituye un conjunto de atribuciones propias para el ejercicio del periodismo…(fin de cita) " y como deber (cito) "en la medida en que está sujeta a la objetividad y ponderación que se requieren cuando se transmiten informaciones y jucios de valor…(fin de cita)".

· El dominio de la imagen (El homo videns)

Hay en esta parte de la ponencia algo que quisiera decir. En la literatura que he revisado sobre este debate me he encontrado con una oposición irreductible entre los tres distintos lenguajes que han dominado a nuestra cultura (la oralidad, la escritura y la imagen). Yo mismo he participado en estas polémicas elogiando una de ellas. Prácticamente es otro modo de hacer combatir a la pre-modernidad, modernidad y postmodernidad o, en otros términos, a la agricultura, industria y la información o, al sector primario, secundario y terciario; a la fuerza, riqueza y al conocimiento; en fin, a la espada, a la joya y al espejo, como dicen los japoneses. Es cierto que hay una dictadura de la imagen y hoy más bien pienso que los otros lenguajes no desaparecen sino que el dominante de turno, subordina a los demás y les impone su propio formato. Hoy todos los lenguajes se asimilan al audiovisual y no faltarán los ingenieros que descubran las bondades de estos nuevos lenguajes. Pero lo que quiero, hoy, más bien, y el escrito del Dr. Serrano Caldera me brinda la oportunidad, es reparar en lo que une a estos tres lenguajes y no en lo que los separa. He encontrado que coinciden en su capacidad de narrar (de producir sentido) y luego de cubrir a sus auditorios con sus metarrelatos (incluyendo el de no tenerlo) proceden a imponer estrategias de poder a otros lenguajes (donde no sólo hay juegos como descubrió Wittgenstein, 1988) 3 que los disciplinan y les imponen sus formatos. Hay, después, entre ellos, inconmensurabilidades donde se pueden interpretar unos a otros pero no reducirse ni derivarse. Tal vez, esto haga producir nuevas éticas en cada una de las modalidades narrativas, sencillamente porque los héroes del cuento son diferentes, pero también lo son los guiones, los escenarios, los efectos especiales, las tramas, los destinos, los horrores y las promesas. No dejaba de tener razón Shakespeare cuando decía que el mundo era un gran teatro, donde siempre alguien nos está narrando.

· La ética como adecuación de la acción a los fines

La moral de hoy se llama lo "políticamente correcto". Hay que respetar a las mujeres, a los niños, a la naturaleza, a las minorías étnicas, a l@s otr@s. Hay que respetar a todos. ¿Es ético respetar a los que no respetan y exigen, a su vez, que se les respete? Creo que este tipo de paradojas siempre se presentan y resolver casos límites pondrá a prueba toda ética general. Es uno de los problemas más eternos de la ética. Es el mismo desgarramiento que describe Sófocles en una de sus tragedias, cuando Neoptólemo, el hijo de Aquiles, vacila entre el convencido Ulises que lo llama a no auxiliar a Filoctetes, porque su gangrena atrasaría el avance de la tropa, y los ruegos de éste por no abandonarlo en una isla. Las bifurcaciones como alternativas siempre han exigido el sacrificio de unas por otras. Cuando el Dr. Serrano Caldera propone una Unidad en la Diversidad siempre pienso que la invitación, en verdad, es a multiplicar las opciones lo más que se puedan y romper los dualismos de hierro. La única libertad que podemos conocer sigue siendo la de elegir.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1 Lipovetsky, Gilles (1994). El crepúsculo del deber. Anagrama. Barcelona.

2 Weber, Max (1984) El político y el científico. Alianza Editorial. Madrid.

3 Wittgenstein, Ludwig (1988) Investigaciones Filosóficas.Editorial Grijalbo. Barcelona.

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