MANUAL DEL PERFECTO LISTO LATINOAMERICANO
Por Freddy Quezada
A Silke: de este su buey manso con el Momotombo de fondo
Vengo de leer a esos tres pillos. Casi titulo estas cuartillas como el "Manual del perfecto idiota norteamericano"; pero, pensé, Montaner, Mendoza y Vargas Llosa, no son ni "idiotas", ni "norteamericanos", aunque el esfuerzo que muchas veces hagan por parecerlo sea meritorio.
Tienen, sin duda, una prosa amena, humorística y comestible. Hay giros rabiosos, pero también limpios y aseados, que salvan parrafadas enteras de seguros bostezos. Se conoce, incluso, de un Rector universitario que, invitado para presentar un libro de filosofía contemporánea, terminó brindándole más tiempo e importancia al "Manual...", fascinado por su encanto.
Producto para supermercados, sus conclusiones bien podría enumerarlas, del mismo modo que ellos lo hacen con sus adversarios, para devolverles el rato agradable que nos han hecho pasar, desde luego, sin el placer sádico que derivan de su moral de vencedores.
1. Condenar como idiota a todo aquel que no tenga por listos a los autores del Manual.
2. Situar la libertad del mercado por encima de todo, menos del mercado mismo.
3. Apasionarse por la diferencia hasta justificar la voluntad de poder del más fuerte.
4. Reclamar justicia en medio de la más terrible de las desigualdades. Confiscar todos los deberes en nombre de todos los derechos.
5. Enorgullocerse por sentir vergüenza de ser latinoamericano.
6. Reconocer como idiota a todo aquel lector al servicio de
7. Ser más listos que los norteamericanos (pero los blancos, burgueses y varones) para defender sus valores y su modo de vida, mejor de lo que ellos se defienden a sí mismos. Encontrar la delicia de anularse.
8. Golpear duro contra Fidel, los dirigentes del MRTA, de los sandinistas, de los revolucionarios salvadoreños, guatemaltecos y colombianos. Esos otros canallas, son los "listos" de los idiotas y, por tanto, nuestros gemelos. Hay que odiarlos, pero desear, en silencio, que no se extingan del todo para seguir lucrándose de escribir contra ellos.
9. Lamentar decir todo en castellano, la lengua vulgar a través de la cual se hacen entender los idiotas, pero prometer anular toda cultura propia, para agradar a los "anglos", a través de guiños cómplices, halagos admirativos, pequeños reclamos en sus recios pechos, arrumacos de falsos desplantes y sonrisas serviciales.
10. Saber clonar recetas clásicas sin que se advierta mucho el "síndrome Dolly" que debe apasionar en secreto a muchas ovejas listas del reino.
Solicito, para terminar, descubrirnos y celebrar de pie este entremés cómico, a quien bien podríamos llamar Moe Vargas Llosa, Larry Montaner y Curly Mendoza. Tres chiflados divertidos que saben golpearse, tirarse del cabello, picarse los ojos y patearse el culo para hacernos agradable, sin agregar nada más, el liberalismo original y viejo de Locke, Bentham y Stuart Mill o el más serio de Ricardo, Hayek y Friedman.
Managua, marzo de 1997
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