lunes, 16 de noviembre de 2009

Postmodernidad y Nuevas Tecnologías: que nada las una para que nada las separe

POSTMODERNIDAD Y NUEVAS TECNOLOGIAS: QUE NADA LAS UNA PARA QUE NADA LAS SEPARE

Por Freddy Quezada

INTRODUCCION

Marshall Mac Luhan (1971), un teórico de la comunicación canadiense, se hizo muy célebre hace algunas décadas por pronosticar que la expansión de los medios de comunicación terminarían uniformando a todo el planeta en una suerte de "aldea global". Más o menos fue una idea donde planteó que el mundo iba a sufrir una homogenización en los patrones de producción, distribución y consumo. Algo así como imaginar que todos los seres humanos de alguna manera acabaríamos usando jeans, tomando Coca Cola, comiendo hamburguesas, viendo los mismos programas y utilizando los mismos artefactos. Al parecer, según el espíritu de nuestros tiempos, Mac Luhan sólo obtuvo la mitad de la confirmación de sus pronósticos o, al menos, no tomó en cuenta los efectos no deseados de sus profecías.

En efecto, estamos atravesando la llamada "globalización de la economía" y el envolvimiento fuerte de todo el planeta por redes mediáticas que han destruido la noción tradicional de espacio. Es una época supersimbólica (Toffler, 1990:283), como si Baudelaire hubiese estado dos veces entre nosotros. El mundo ciertamente se ha reducido. Sin embargo, los efectos esperados de la homogenización no sólo se efectuaron sino que simultáneamente generaron el fenómeno opuesto conocido hoy como fragmentación.

La internacionalización de los medios, debido al desarrollo pujante de las tecnologías de punta, paradójicamente estimuló un fuerte proceso de identidad entre distintos grupos de la sociedad civil.

El hecho de saber en el mundo entero, por medio de las imágenes instantáneas, pongamos por caso, que un hombre de raza afroamericana es apabullado por tres policías blancos en una calle de Los Angeles, provoca inmediatamente una reacción de profunda indignidad étnica en EEUU y en el resto del mundo, hasta el grado de generar grandes desórdenes y reafirmar la identidad de un grupo con características propias que reclama justicia.

Otro ejemplo, de cara a la Operación "Tormenta del Desierto", en la cual el mundo entero fue testigo de cómo las costumbres de la cultura árabe fueron reafirmadas aún más, sea através del orgullo que exhibían las mujeres iraquíes con sus velos, sea a través de la reconfirmación de creencias de su población en sus textos sagrados. Algo parecido a lo que sucedió en Chiapas, México, donde la despedida al Tercer Mundo de este país, para pasar al Primero, terminó siendo devuelta, el mismo día, por el Cuarto.

Todavía es menos advertible, pero no por ello deja de estar presente, la confesión que hizo a una revista frívola, Donna Summers, la reina de la música Disco, irónicamente afroamericana también, cuando se quejó de que la música Rap, con todo lo universal que hoy también es, sin embargo, guarda fuertes acentos étnicos, a diferencia del género Disco, más bien despersonalizado y aséptico. En el mismo orden, la modelo mejor pagada del mundo, Claudia Schaeffer, provocó una oleada de indignación en los países islámicos por presentar en un desfile de modas de París, un traje de alto escote con un versículo del Corán a la altura de uno de sus senos.

Por último, pero no de último, con el caso de Lorena Bobbit se efectuó una solidaridad étnica de la comunidad hispana en todos los Estados de EEUU hasta llegar a involucrar incluso inciativas de Estados latinos con apoyo de redes de mujeres. La publicidad y sus subproductos acerca del caso (música, afiches, memorias, biografías, films, reportajes, promociones, productos, etc) no se han hecho esperar.

Samuel Huntington (1993:16-26), aventuró hace poco la idea de que las futuras guerras serían "Guerras geoculturales" y que, sin advertirlo él mismo, en ese sentido los medios de comunicación, inseparables de las nuevas tecnologías, de hecho su producto, han contribuido antes que a homogenizar los fenómenos, a diferenciarlos.

Esta es la clave fundamental de nuestra época y el resultado más visible del impacto de las nuevas tecnologías. Este es el puente que comunica a los dos fenómenos más opuestos o, al menos, más paradójicos de nuestra época: la globalización por un lado y la fragmentación por el otro.

Hay que recordar también que asistimos al reino no sólo de las diferencias (Derrida, 1989) sino también de las impurezas (Roca, 1993). En otras palabras, al campo de las combinaciones, del eclecticismo, para devolver algo de limpieza a esta expresión tan humillada por los fundamentalismos doctrinarios, donde ya nada es puro, ni siquiera las categorías conceptuales. Y en este sentido, Nicaragua, un país mestizo, él mismo impuro per se, es hoy el receptor de las nuevas tecnologías. Y escenario de las seguras sorpresas que se pueden generar cuando las tecnologías empiezen a combinarse con las características productivas, tecnológicas y culturales de nuestro país.

El tema en Nicaragua no ha permitido el espacio suficiente a los espíritus pensantes de nuestro país para abordar de manera serena, sin los encandilamientos producidos por el resplandor de las nuevas tecnologías, los efectos producidos en nuestra estructura mental y socioeconómica por el masivo y desordenado despliegue de tales avances mediáticos. Uno que otro autor ha abordado la manifestación del fenómeno en este ámbito o en aquél, pero como campo específico no hay mucho.

Quizás, por ello, la biblografía nacional sobre el tema sea escasa y muy joven, incluyendo esta que iniciaremos, a no ser las estrictamente técnicas diseñadas más para vender el producto que para escudriñar su impacto en la vida social, o aquellas reseñas apologéticas que lo presentan con propiedades casi mágicas y de ficción, haciendo estéril el provecho de sus mensajes.

Desde 1990, fecha muy importante por la apertura que significó para las nuevas tecnologías, Nicaragua no ha dejado de ser literalmente bombardeada por ordenadores, videos, parabólicas, cables, fax, celulares, redes, etc. y las implicancias que tal avalancha ha tenido desde todos los puntos de vista, jurídico, político, económico, cosmovisivo, cultural, etc. Prácticamente estos cuatro años, que coinciden también con un cambio de gobierno, ameritan un alto en el camino para reflexionar y medir de alguna manera los impactos en el orden social que se han efectuado al amparo de la inserción de Nicaragua en la llamada "tercera ola" de la humanidad. Por todo ello, presentamos a continuación veinte hipótesis (diez de carácter teórico y diez prácticas para el caso Nicaragua) de cara a estimular la discusión que abra algunas luces con las cuales iluminar un camino pocamente explorado en nuestro país, pero sospechado como muy rico y prometedor.

I. HIPOTESIS TEORICAS

1. La globalización crea la fragmentación.

Argumento: hasta hoy han creído muchos autores que la fragmentación es un movimiento independiente, cuando no opuesto, al sistema de globalización imperante en el mundo (Gunder Frank, 1990; Amín, 1990; Wallerstein, 1990), haciéndolo partir desde 1968. Otros, han preferido ver el asunto como si la fragmentación o su expresión política, los movimientos sociales, son una especie de residuo o sustituto de una globalidad alterna fracasada y encarnada en su tiempo en el socialismo real (Calderón, 1986; Dos Santos, 1988; Lechner, 1988). Pocos han pensado que la fragmentación de los saberes, los gustos y los grupos sociales son creados o, al menos reafirmados en su identidad, de modo inevitable por la expansión de la globalización. Nunca estuvieron separados estos fenómenos sino que hoy se revelan más unidos por el método de la paradoja y la antinomia, que no es solamente dialéctico, y por la retrolimentación expansiva del uno sobre el otro. Es como si para explicarnos tuviéramos que apelar a aquella declaración poética de Neruda: "que nada nos una para que nada nos separe". Parafraseándolo, en rigor, tendríamos que decir: lo que une a los fragmentos es lo que los separa: la globalización. El capitalismo no generó la homogenización esperada (Mac Luhan, 1971; Marcusse, 1968) sino la diferencia (Derrida, 1989; Lyotard, 1991). La fragmentación no nació al margen de él, ni como hija de la otra globalidad derrotada, sino como el producto más típico de la revolución tecnológica capitalista. Es la otra cara de la misma moneda. De algún modo todo esto tiene que ver con la vieja tensión tenida siempre por insoluble entre la igualdad uniformante (Rousseau, Marx) y la libertad diferenciadora (Stuart Mill, Bakunin). En fin, con el juego de ecuaciones donde tradicionalmente se han formulado, de un lado, el "Ser - espacio- geografía - libertad - diferencia - alter" y, de otro, "Deber ser - tiempo - historia - igualdad - homogeneidad - ego".

2. Cada afinamiento de las propiedades de los medios crea más diferencias y estas se recombinan entre sí y con el sistema.

Argumento: por la vía del ejempo: el walkman como recorte de la radio o el video como recorte de la televisión y el cine, digamos, imponen el programa con arreglo a gustos individuales. Es el paso de los medios para el ámbito público (radio, cine, biblioteca, museo) hacia los medios para el ámbito privado. Hoy, uno hace el programa y no se obliga a escuchar o ver lo que impone la radio, la televisión o el cine, según sea el caso. Además, hay de por medio un viaje de los sentidos y un aislamiento que la "realidad virtual" vendrá a acentuar todavía más y de seguro tendremos que hablar para entonces de ámbito íntimo. Un usuario, pues, de walkman, de video o de "realidad virtual" será diferente de otros usuarios. Cada experiencia es diferente. La parabólica, otro ejemplo, por medio de la multiplicidad de receptores en el seno de la familia, crea la libertad de selección de canales imponiendo la individualización de las opciones. Pero, con todo, las diferencias también se combinan entre sí dando origen a resultados a veces amalgamados, a veces sincréticos, a veces creativos, pero siempre sorprendentes. Trostky (1977), un autor con tanto de filósofo como este servidor de guapo, intuyó, sin embargo, estas relaciones aunque trató de presentarlas como "leyes" que él llamó "de desarrollo desigual y combinado", donde las matrices, que para su esquema eran la industrialización y la conciencia de clase, siempre determinaban los resultados de los cruces "locos" del desarrollo asimétrico del capitalismo a nivel mundial. Si bien hay méritos en haber subrayado lo combinado en su fórmula, no logró superar las rigideces del paradigma marxista. ¡Cuánta riqueza no se logra descubrir ahora con la imagen de que la tecnología mediática de la postmodernidad atraviesa a los otros dos estadios (Moderno y Tradicional), estén donde estén, conjugándolos y repotenciándolos! Por eso, a veces, pareciera que la postmodernidad es conservadora y, otras veces, lo más revolucionario que ha ocurrido en la humanidad.

3. La fragmentación crea hasta dentro del ser humano mismo tan infinitas divisiones (la riqueza del inconsciente explorada por la "realidad virtual", por ejemplo) como la que existe fuera de él.

Argumento: el proceso de fragmentación es tan alucinante que no se ha detenido en las fronteras del cuerpo humano, sino que está explorando ahora hasta dentro de él y no sólo sus aspectos fisiológicos (para curar, prevenir y desarrollar potencialidades) sino sobre todo su aspecto imaginario. Es como darle la razón, por la vía tecnológica mediática, a la creencia de algunas viejas tribus, de algunas religiones orientales y hasta de un célebre cuento de Jorge Luis Borge, que "un ser humano" mismo son "muchos seres humanos" a la vez.

4. Las redes telemáticas han destruido la noción de tiempo lineal, acumulativo y la de espacio euclidiano que venimos guardando de la época fordista e industrial. Estamos en la época de la efemeridad, volatibilidad, evanescencia y simultaneidad en el uso de estas tecnologías.

Argumento: el espacio anterior estaba condicionado fuertemente por principios euclidianos. En la producción del sistema fordista-keynesiano, esto significó la creación de grandes centros de acopio, de reservas y de inventarios basados en una producción seriada. Asimismo, con el tiempo tayloriano se buscó la maximización de los esfuerzos del músculo junto a la maquinaria industrial. Las nuevas tecnologías "destruyeron el espacio a través del tiempo" (Harvey, 1991:270). Es decir, el espacio tridimensional sufrió un "shock" en las tomas de decisiones desde cualquier punto del planeta y los bancos de información han fluidificado el almacenamiento, la circulación de las mercancías y del capital. Todo aparece y desaparece con una velocidad increíble. "Lo sólido se desvanece en el aire", como una vez lo pronosticó, de una manera tan inocente, e ignorando que su propia doctrina sería una más de sus víctimas, Carlos Marx (1983:35). Del mismo modo, las redes de información han generado un fenómeno teórico muy interesante: se pueden usar al mismo tiempo, desde el mismo sitio o desde diferentes, los mismos datos y, sin embargo, construir racionalidades diferentes, cuando no opuestas, en el sentido indicado por Weber (1964).

5. La globalización no es la suma de las diferencias, superior a ellas mismas, como creen los estructuralistas, sino los medios puros y simples. Entre más globalización haya, más diferencias habrán sin solución de síntesis. La síntesis, en este caso, es el medio. Y el medio es velocidad pura.

Argumento: se ha creído hasta hoy que la síntesis sobre un desorden tiene que ser necesariamente racional y superior a sus partes. No se puede concebir que algunos "medios" sean, a su vez, "fines" en sí mismos, como hace años lo planteó Kant. De esta manera, podemos pensar como hipótesis que los medios tecnológicos se comportan como simulacros de "síntesis", aunque ya no en el sentido escatológico hegeliano. Con todo, esto no quiere decir que no haya desgarramientos. Al decir que la globalización es directamente proporcional a las diferencias, queremos dar a entender que actúan algo así como la lógica de las esposas que usan los policías: entre más movimiento haya, más se cierran alrededor de las muñecas. Al afirmarse, el sistema, se niega, pero esta vez sin solución de continuidad. Es el callejón sin salida de la antinomia del prior trapense que "riñe a sus hermanos en voz alta por haber quebrantado el voto de silencio o la del hombre que pide la pena de muerte para todos los que piden que se mantega la pena de muerte" de donde se deriva el elogio a la inconsecuencia (Kolakowski, 1970: 119, 268-280); callejón sin salida de la Razón entera, como una vez la entendieron los sofistas, trabada por sus propias astucias para sacralizar su inmanencia y superar sus antinomias.

6. Cada nuevo añadido tecnológico afina las necesidades individuales. Ya no son las extensiones del cuerpo, como la búsqueda en la época industrial, sino la extensión de la imaginación. En este punto la tecnología tiene que encontrarse con el arte.

Argumento: sin duda, el producto de este encuentro es la publicidad. García Canclini (1990:284-5) sostiene que los clips de video son el producto más combinado que hay; son los "collages" más ricos que han producido las nuevas tecnologías. Con él prácticamente desaparecen las fronteras entre el arte (no importa si de élite, popular o de masas, algo que angustió en su tiempo a la escuela de Frankfurt y hoy a algunos de sus seguidores como Habermas, 1989 y Britto, 1991), la tecnología de punta (basada en semi-conductores, chips y fibras ópticas) y la publicidad misma. Tan sorprendente es todo esto, que hasta los estadísticos de hoy (Capozzi, 1993:20) ya se deleitan con sus gráficos de colores computarizados, proyectados sobre la teoría del caos, como si fueran pinturas artísticas y se asombran de que sean resultados "matemáticamente interesantes y estéticamente agradables". Es decir, ya no son los tiempos en que la búsqueda de las investigaciones pasaba por afinar la extensión de nuestro propio cuerpo, a través del refinamiento de los instrumentos de precisión para conocer mejor la realidad, sino que ahora participa la imaginación, es decir, el arte. Sin embargo, la publicidad tecnológica no ha dejado de prestar servicios a un modelo de acumulación hoy llamado "flexible" (Harvey, 1991:141-189).

7. Lo único homogéneo que crean las nuevas tecnologías es la miseria de los que están fuera del circuito: la industria tradicional y los no absorbidos.

Argumento: el mundo de hoy se parece mucho a esas películas catastrofistas que inició la serie Mad Max, con el apuesto Mel Gibson y la sensual Tina Turner. Por un lado: una parte pequeña de la sociedad usuaria de una altísima tecnología de punta y, por otro, la mayoría de los habitantes peleando entre sí por migajas de pan y gasolina en unas ciudades destruidas por los desastres ecológicos. Sin duda, en esto el marxismo aún no ha sido superado: el desarrollo de la tecnología es prisionera de determinadas relaciones de producción cuyo carácter es privado aunque hoy opere, por su propia crisis, con una lógica llamada "flexible", tanto en la acumulación para capitales como en el tratamiento del mercado laboral. Pero, el que no entra al mundo de la tecnología, está condenado a ser un paria exactamente igual a otro paria. A contrariu sensu de la hipótesis 1, la uniformidad esperada está antes y no después de la llegada de la revolución tecnológica y es para los que están afuera y no dentro de ella.

8. Las diferencias, al no tener síntesis fijas, se negocian horizontalmente con otros fragmentos. No pueden hacerlo con el sistema que las reproduce. Es como negociar con uno mismo.

Argumento: sólo en este terreno es que puede tener sentido el "racionalismo pragmático" que propone Habermas si no se toma en cuenta su intención trascendente. Es decir que, en efecto, las diferencias se pueden negociar entre un fragmento y otro como, según los etnometodólogos dicen (Heritage, 1990:290-350), se salvan los consensos en el habla, poniéndose de acuerdo para una acción inmediata y común, sin mayores compromisos dentro de una gran narración o relato que es, según la teoría habermasiana, lo que condiciona los disensos y al final los terminará resolviendo o rompiendo. Habermas todavía le brinda demasiada seriedad a sus promesas reconciliadoras. Por el contrario, si damos crédito a la hipótesis 5, sobre la simulación de síntesis de los medios, un fragmento no puede negociar con un sistema que lo único que ofrece son pastiches, kitsch, ironías, burlas y otros fragmentos.

9. La velocidad en los cambios llevará consigo la creación de mercados tecnológicos de segunda que alcanzarán a los últimos de punta con el recambio de piezas, generando una competencia feroz y una piratería abundante.

Argumento: Theotonio Dos Santos (1993:109), dice que uno de los efectos poco previstos de la revolución tecnológica es que su velocidad creará una especie de mercados como los de ropa usada. Es decir, se venderán y comprarán a precios bajísimos, piezas y artefactos enteros que, a su vez, podrían "recombinarse" para alcanzar los adelantos de "puntas". Dentro de esta lógica, los países "lentos" pueden, también, combinar la primera ola (agricultura) con la tercera (informática) sin pasar por la segunda (industria), como Messner (1993:40-61) dice que ocurrió con Corea del Sur. Además deben estar preocupados por abastecer de nuevas materias primas en moderada escala a los países "rápidos". Deben explotar más sus potencialidades en Investigación y Desarrollo (I+D) por la vía del fortalecimiento a las universidades en una perspectivas de redes extra-inteligentes (García Guadilla, 1993:156-168).

10. La mentalidad que transmiten las nuevas tecnologías es una mentalidad rediática, es decir, de redes.

Argumento: esta mentalidad se deriva de las teorías de los juegos de lenguaje de Wittgenstein, a su vez reforzada por la teoría sistémica. Lyotard (1984:37), uno de sus discípulos más brillante, dice que todo el comportamiento de la nueva condición nos lleva a situarnos como "nudos" de circuitos, como "cruces" donde los mensajes diversos convergen y son redistribuidos para aparecer, de nuevo, en cualquier otro retículo de la red. En términos de luchas sociales, para ser más claros, esto significará que se cultivarán unos hábitos de alianzas sumamente frágiles, provisionales y altamente fluidas que acabarán por abrazar la sorpresa como referencia. Si se vuelve sentido común todo este vértigo, tales hábitos nos educarán en el principio de que hay tantos modos de dividir las cosas y los seres como de unirlos, sin que ni una cosa o la otra sean fundamentales. Seremos velocidad pura.


II. HIPOTESIS PRACTICAS (CASO NICARAGUA)

INTRODUCCION

Uno se pregunta si toda la pauperización --"lumpen planetario" le llama Serrano (1994:198)-- que se ha producido en el globo terráqueo tanto en países "rápidos" como "lentos", no será la "acumulación originaria" de la tercera ola, parecida a la que sufrió el campesinado, las comunidades étnicas y la Iglesia europea, según la narración marxista, a manos de la revolución industrial. Por mucho que las nuevas tecnologías nos asombren, nunca hay que olvidar que se están desplegando en medio de la miseria más espantosa que recuerde la humanidad.

Una buena parte de tales tecnologías están montadas sobre las redes telefónicas de cables coaxiales de banda estrecha, aunque a largo plazo serán mejoradas por cables de fibra óptica. Las nuevas tecnologías no han venido a "sustituir" a la segunda ola como cree Tünnermann (1994:7) reproduciendo lo que hizo la revolución industrial con el campo, sino que ha venido a "mejorar" (Ratzke, 1986:9) increíblemente las redes que creó la industrialización misma. Esta es su característica más profunda: no destruir o reemplazar, sino agregar.

En una especie de Feria telemática, patrocinada por el INDE de Nicaragua el año en curso, las más famosas firmas internacionales de producción de tecnología avanzada, expusieron a la vista del público nacional una gama amplísima de aparatos electrónicos que prácticamente nos puso en contacto con la postmodernidad. Nos tentamos de imaginar en nuestro futuro inmediato con dos aparatos que hoy ya son claves en casi todo hogar de los países "rápidos": un teléfono postmoderno (la palabra) y un televisor (la mirada) de alta resolución con todas las mejoras o extras que le han proporcionado el valor añadido venido de las tecnologías últimas (para video teléfono, para fax, para radioteléfono, para cable, para videogames y videocassetes, para cabletexto y cabletexo, para microcomputación por redes, para cablevisión, modem, bippers, etc). Tienen los nuevos aparatos una serie de múltiples propósitos con sus respectivas "esperas" y "salidas" interactivas de tal manera que un televisor de alta calidad servirá como monitor de las micros al mismo tiempo que como receptor de cable textos, sin dejar de seguir sirviendo para videocasseteras, nintendos, cablevisión, programación regular, etc. Es decir, dominarán con mucha probabilidad las salas de los hogares nicaragüenses: el "rostro", aunque no ya el filosófico del que habla Derrida (1989:144, 194): "el rostro es, en efecto, la unidad inaugural de una mirada desnuda y de un derecho a la palabra" sino el electrónico, el postmoderno.

1. Los medios bajo estudio están generando una imagen del país "cada vez más" rápida.

Argumento: los autores más preocupados por el impacto de las nuevas tecnologías han dividido, de nuevo, al mundo según el espíritu de sus modelos. Hoy los países del planeta podemos ser ubicados en "rápidos" y "lentos" según sea el uso y la extensión de la tecnología dentro de los mismos. Nicaragua apenas está entrando en contacto masivo con la telemática y los nuevos medios. Decimos por eso que se está desarrollando "cada vez más" y no sabemos aún a ciencia cierta dónde nos llevará todo esto. Contamos como país "lento" con las llamadas "ventajas del atraso", es decir, un país con bajísima infraestructura industrial y con una plataforma agroexportadora simple está de hecho preparado para pagar bajos costos por su reconversión y esperar casi virgen la nueva "ola". Muchas de las noticias que vemos, leemos o escuchamos desde cualquier punto del país, están llegando cada vez con más rapidez, aunque lo paradójico y al mismo tiempo normal del asunto es que las informaciones internacionales viajan a mayor velocidad. Los casos de El Nuevo Diario, La Prensa, Barricada y, sobre todo, La Tribuna son ilustradores. En especial este último pero, en general, todos usan la parabólica, los cable textos y la microcomputación para captar la información y diseñarla (Cortés, 1994:18-22). Todos mantienen la CNN de Ted Turner las 24 horas del día. Las plantas televisoras usan también algunos nuevos medios como las parabólicas y la red de cables de banda ancha. Son las radios las que están más atrasadas. Pocas usan, al parecer, el celular en sustitución de las móviles tradicionales. . Se pueden contar dentro de las neotecnologizadas a Radio Ya, La Corporación y La Primerísima.

2. La radiodifusión está generando una representación de la simultaneidad de los fenómenos nacionales e internacionales.

Argumento: desde los secuestros de connotados dirigentes políticos en Quilalí y Managua a comienzos de 1994, transmitidos por algunas radioemisoras, en particular Radio "Ya", los nicaraguenses empezamos a percibir una dimensión extraordinaria que siempre ha formado parte de la radiodifusión: la instantaneidad de la información (Rothschuch, 1994:44,47). La instantaneidad es, según Bergson, la intersección del tiempo y el espacio. La simultaneidad quiebra el sentido del tiempo sucesivo y acumulativo y este sólo hecho está transformando la mentalidad al menos de los radioescuchas nacionales. Además, la radiodifusión sigue llevando lo que el profesor Julio César Sandoval (1994) llama uniformar costumbres, valores y habla urbana en el mismo sentido que Canclini (1993:24) dice que lo hizo el cine mexicano de la época dorada de cara a las comunidades rurales. Con el uso de los celulares que están empleando ya algunas emisoras los discursos están viajando a velocidades increíbles, por ejemplo los reportes desde los hospitales, morgues, tribunales y policías que alimentan a algunos radionoticieros. Por su parte, el uso de las frecuencias se está inclinando más en FM que en AM y en términos de expectativas esta tendencia lleva una fuerte orientación internacional tanto para recibir señales como para transmitirlas. La música, por otro lado, de moda en el mundo hoy por hoy es profundamente étnica (el rap afroamericano, salsa puertorriqueña, reggae jamaiquino, merengue dominicano, quebradita mexicana, rock anglosajón, ballenato colombiano, soca panameña, etc) y la simultaneidad de la programación en varias radio emisoras significa un mosaico de posibilidades donde se están forjando los gustos musicales de los nicaragüenses. La radio como medio es más nacional y diríamos más local que la televisión en muchos aspectos. Sin duda, representa una gran potencia sobre todo si tomamos en cuenta que las radios participativas pueden sumarle al aspecto simultáneo el aspecto democrático de base del que suelen privarse en el común de los casos.

3. La televisión está cruzando valores culturales que fragmentan nuestra identidad (modismos brasileños, venezolanos, argentinos, mexicanos, miamenses, anglosajones, etc) por un lado, y nos homogenizan, por otro, con la latinidad y los patrones de consumo y conducta de los países centrales.

Argumento: en Puerto Cabezas pero también en Las Minas (Rosita, Bonanza) hay alrededor de unos 300 abonados de televisión por cable (La telenovela que más se mira es "Prisionera del Amor", de origen mexicano). Siendo la región más multiétnica de Nicaragua (fuerte dominancia miskita, sumu, creole y mestiza), es curioso que en la actualidad está cruzando por el momento más fuerte de su identidad con la reglamentación de su Estatuto de Autonomía y las propuestas de Ley para conservar y explotar racionalmente sus Recursos Naturales. ¿Habrá alguna relación entre tales fenómenos? ¿Será que los efectos del cable los apreciaremos a más largo plazo? Lamentamos no tener hipótesis. Para el caso de las ciudades del Pacífico y Centro sea por las transmisiones tradicionales o aún por el cable, se está divulgando el Pachi-Pachi de Don Francisco y las telenovelas brasileñas, venozolanas y mexicanas están creando modismos ("vale", "cuate", "morocho", "catire", "güera", etc) y diminutivos en portugués (Alfonsiño, Juanciño, Carmencinha, etc). Las películas de acción, terror, porno, aventuras y juveniles de factura norteamericana que tratan de uniformarnos, en muchos casos terminan obteniendo lo contrario, porque las películas mismas abordan escenarios donde casi siempre participan aspectos étnicos. En las películas más taquilleras de acción de Schwartzzenneger, Van Damne, Norris, Stallone, Seagal, Willis, Murphy, etc. nunca deja de haber por lo menos una expresión en español. "El Exterminador II", por ejemplo, termina con la expresión en castellano "Hasta la vista" y en "El Demoledor" abundan expresiones hispanas enteras sin traducción al inglés. La participación de afroamericanos, asiáticos, hispanos y hasta italianos en todos estos films, en muchos casos sensibiliza reacciones de afinidad cultural entre los espectadores. Obviamente que el televidente tendrá que repartir su identidad, afirmarla o rechazarla, pero ese es un problema que está mediado por aspectos culturales específicos de los usuarios (Rothschuch, 1994:104-105). De nuevo: ¿en Puerto Cabezas, por ejemplo, se puede decir que la identidad no corre el riesgo de perderse? ¿Será que se desnaturalizará más? ¿O hibridizará más? ¿Y qué con el nicaragüense en general frente a la "imagen" situada, en esta época, por encima del "discurso"? ¿Se está volviendo sensible a las diferencias de las otras culturas, intolerante o indiferente? La absorción de modismos latinoamericanos lo sentirá como parte de un reforzamiento de la identidad latinoamericana? O como una pérdida de nicaraguanidad? Sí y no.

4. La televisión por cable, con su abaratamiento, está llevando a los hogares nicaragüenses la novedad de imágenes en noticias, espectáculos y filmografía en general creando un enjambre (o amalgama?) fragmentario donde la sensibilidad y gustos del usuario participan dentro de un mundo tenido por único y plural. La frontera, con ella el Estado-nación, es violada y los valores son los que mantendrán la identidad.

Argumento: el cable en Nicaragua, aún está en proceso de expansión pero, prácticamente, podemos decir que cubre sin piedad todo el territorio nacional incluyendo Río San Juan y las Regiones Autónomas. Creemos que el fenómeno no puede estar generando una homogenización en términos de valores únicos por todas las razones que apuntamos en las hipótesis teóricas y en las mediaciones culturales que apunta Rothschuh (1994:íbid) para romper la tradición de los apocalípticos. "Prisionera del amor", por ejemplo, la telenovela que está causando furor en la RAAN no puede generar exactamente los mismos efectos que si la viéramos en el Pacífico de Nicaragua. El cable está produciendo un cardumen de resultados en varias direcciones, todas las cuales deben tomar como eje invariable la geocultura del receptor nicaragüense que a su vez recibe nudos de imágenes que redistribuirá en función del siguiente destinatario de la red. Hablamos, sin duda, del problema de identidad que gira hoy alrededor de los valores del "otro" diferente del "ego-destinador". Como se ve, es inevitable hablar aquí del papel del Estado-nación nicaragüense ante el cable y la parabólica. En la modernidad, al menos en su versión europeo-hegeliana, siempre fue el Estado el encargado de cultivar o defender el "volkgeist", el espíritu del pueblo. Hoy los Estados en general, el nicaragüense ni que decir, no pueden defender ni siquiera la identidad de sí mismos mucho menos la de los gobernados. Simplemente son víctimas de la velocidad y de la modalidad de las nuevas tecnologías de comunicación. El efecto "overspill", rebasamiento cónico de los satélites, por ejemplo, que ha originado el fenómeno de piratería, entre otros, no lo pueden evitar. Se necesita, en más de un sentido, una "flexibilización jurídica" del Estado. No es que no quiera, por su conocida pesadez burocrática, sino que no puede legislar, ni regular alrededor de "eso". Es su naturaleza la que está en crisis. Por ello, la identidad ha pasado a correr ahora a cargo de los valores "sin las redes estatales de protección". Están solos en el vacío universal. Si bien trabaja el Estado nicaragüense, actualmente, los derechos de autor, lo hacen de cara a los intereses de los grandes consorcios y está por verse su sentido.

5. La publicidad nicaragüense está siendo arrastrada, como en otros países, al mundo del diseño electrónico donde el arte se confunde con la publicidad misma y los objetos artísticos pueden ser perfectamente imitados, perdiéndose las fronteras entre originales y copias.

Argumento: ya se instaló en Nicaragua un consorcio publicitario centroamericano cuyas iniciales de presentación son "Y & R". Entran con todo el equipo tecnológico para imponerse en el mercado nacional y, de seguro, vienen a alimentar la competencia dentro de las firmas nacionales con tradición como Cuadra Chamberlain, Parrales, Imagen, etc. Seremos testigos, pues, de la puesta en escena de los efectos especiales que se están usando para cautivar al consumidor por la vía de las imágenes, arte universal y nacional incluido. El fenómeno nos llevará a repensar el papel de la publicidad como el dinamizador más efectivo del mercado y del nuevo protagonismo que asumirá el arte en general. En un país donde el presupuesto para la publicidad es escaso, la creatividad nicaragüense se multiplicará a partir del diseño electrónico limitado sólo por la calidad y cantidad de sus bancos de imágenes, músicas, letras, animaciones y fondos artísticos. Para el mundial de béisbol ya estamos observando algunas muestras como la publicidad de Ron Plata. Firmas transnacionales como Coca Cola, Pepsi, Pizza Hut, Toyota, Citizen, etc. empezarán a ser objetos de ofertas publicitarias para determinar la calidad de lo que aquí se producirá sino no se está produciendo ya.

6. La telemática, como los otros medios, ha destruido el espacio "a través del tiempo" y están replanteándose las viejas formas de guardarlo. La biblioteca, los archivos, los centros de documentación, los museos, las videotecas, hemerotecas, bancos de datos, bancos de información, etc, están amenazados de transformarse so pena de perecer. Las Universidades, por lo que nos toca, tienen que reformar no sólo su imaginario tradicional sino también sus nociones de espacio fijo y tiempo industrial.

Argumento: casi todos los centros más importantes de conservación de libros y documentos en Nicaragua están automatizados pero aún no explotan las redes. Por lo menos las universidades (a excepción de la UNI) aún no logran articularse a las redes académicas y científicas de las que habla el Dr Tünnermann (1994:inciso g) en su ensayo. Dice: "La integración de todas estas redes de investigadores y académicos en una `red de redes', conducirá a crear, como ya ha sido señalado, una verdadera Universidad invisible o electrónica, de nivel mundial". La biblioteca nacional y la hemeroteca nicaragüense, hasta donde hemos averiguado, tampoco tiene vinculaciones sistemáticas con redes de su especialidad. Con todo, el espacio en Nicaragua se está redefiniendo en algunas instituciones, lo que servirá para medir de algún modo el cambio en la mentalidad, al menos de los usuarios. Por otro lado, hay que insistir en las ventajas tecnológicas del uso de la microelectrónica, uno de cuyos efectos más inmediato ha sido el de reducir la presión sobre los bosques al disminuir los insumos de papel y el de emplear materias primas en pocas cantidades y abundantes en la naturaleza, como el silicio, además de reciclables en la construcción de los aparatos ¿Cuáles serán sus efectos no deseados? Debe ser reto de toda investigación de este tipo al menos imaginarlo, como sugieren varios autores alemanes (Reese, Kubicek, et al, 1982:21-24) especialistas en el fenómeno, recordando un poco la experiencia irresponsable que desencadenó el optimismo ingenuo de la industrialización. En lo que respecta al sentido del tiempo, en los usuarios y beneficiarios, se está experimentando una especie de "esquizofrenia" más aguda de lo normal. La velocidad de la melodía que nos imponen los últimos adelantos sobre los inmediatamente más antiguos, que son los que existen en abundancia en el país, están provocando una especie de "arritmia" en el usuario y de impaciencia en el beneficiario que, en muchos casos, suele ser la misma figura. Modelos viejos, por ejemplo, que tardan más segundos que las versiones últimas para resolver problemas o almacenar información nos están haciendo más sensibles a la velocidad y por tanto más lúcidos para compararla con el tiempo preindustrial que en general cuenta el país.

7. Si incluimos en este ámbito a la microcomputación por redes, estamos hablando también de una profunda transformación en la producción de bienes y servicios.

Argumento: en Nicaragua y en buena parte del mundo, todavía se cree que las nuevas tecnologías tienen un ámbito limitado al sector terciario o de servicios. Manejan las viejas categorías de la era de las "chimeneas". En el mejor de los casos, suponen que como es conocimiento (datos+información) sirven para estudiantes, profesionales, universidades o cosas así pero que cuentan con un escaso impacto en la producción de bienes "primarios" y "secundarios". No es así. En la Feria ganadera EXPICA 94, por ejemplo, se están exponiendo razas vacunas mejoradas con ingenería genética (uno de los subproductos más revolucionarios de la "tercera ola") y en algunos países agropecuarios como el nuestro se están ensayando cultivos de variedades agrícolas con manipulación genética también, alterando más que nunca la noción "extensiva de espacio" que tienen todavía muchos países, en cuenta Nicaragua, en su cultura agropecuaria. Es decir, las nuevas tecnologías no se pueden ya encorsetar en los antiguos pisos económicos. Atraviesan absolutamente todo. En los supermercados más grandes de Managua ya están arribando las nuevas técnicas de productos con CPU (Código de Protección Universal) que, leídas con lectores ópticos, pasarán a transformar las relaciones entre productores, distribuidores y consumidores. Las estructuras de producción del país, al menos en su primer momento, se tendrán que ajustar a la tiranía de la distribución y a los caprichos del consumo por nichos de mercado. Dos cosas se abrirán paso como consecuencia: por un lado, la reducción de los espacios en términos de stock y acopio y, por otro, la individualización de la demanda. Las bodegas al disminuir su "espacio" afectan a una cadena en la que se incluyen el transporte, los puertos marinos y aéreos, containers, etc. Los supermercados operarán de acuerdo a un patrón que se hará universal con el sistema de lectores ópticos.

8. Desde luego que, para poder soportar semejante esquema, Nicaragua necesita una plataforma productiva flexible que implique la reestructuración de todo su aparato productivo.

Argumento: muchos analistas de reputación están tratando de investigar el "milagro del sudeste asiático". Se preguntan cómo países con indicadores parecidos o peores que los de Nicaragua en los años setenta, han podido desarrollarse aceleradamente. Nicaragua está atravesando actualmente un esquema neoliberal bastante fuerte y, hasta donde tenemos entendido, según las reformas estructurales que sufrirá, los ejes de desarrollo estarán en la promoción de las exportaciones hacia afuera en contextos de mercados abiertos. Pero, con todo, para que las nuevas tecnologías tengan lugar en este esquema se necesitan romper las rigidices de los modelos neoliberales y flexibilizar su diseño. Es toda una contradicción que el capitalismo mundial esté usando hoy el "modo de distribución flexible" para salir de su propia crisis, generando toda la miseria de la que somos víctimas y, por otro lado, como se sufre en Nicaragua, mantenga un programa sin márgenes de elasticidad, imaginación y sensibilidad social. Flexibilizar el esquema productivo aquí en Nicaragua significa que se estimulen las inversiones privadas y/o estatales en la Investigación (I) y el Desarrollo (D) esencialmente tecnológico. Sería deseable una coordinación entre los centros de investigación privados, ONG'S y las Universidades en este espíritu. La UNI de Nicaragua ya está vendiendo en pequeña escala paquetes de Software al área centroamericana y acaban de donarle todo un equipo para articularse a una red más de Universidades y centros de investigación norteamericanos. Hay muchos estudiantes de ingeniería y programación que piensan realizar sus monografías alrededor de la creación de paquetes de procesamiento para patentarlos y exportarlos.

9. En consecuencia hay que arriesgar algunas ideas sobre el impacto de las nuevas tecnologías en los modelos socioeconómicos de desarrollo que está impulsando el gobierno de turno o los que le sucederán.

Argumento: Nada pasa hoy, en términos de paradigmas de desarrollo, si el rubro de las nuevas tecnologías no juega un papel de primer orden en la reformulación de los planes nacionales y de sus políticas públicas. Esto tiene que ver con dos aspectos: uno, con la búsqueda de una reinserción en la nueva división internacional, aún como mercado tecnológico de segunda y, dos, atender el caso específico de nuestra producción mayoritariamente rural. Sin duda, de un modo desordenado y sin articulación directa con los planes nacionales, estamos asistiendo en buena parte del país a la automatización de las empresas grandes, medianas y aún pequeñas. De hecho, hay casas en Nicaragua que ya están ofreciendo servicios exclusivos para automatizar y vender programas contables, estadísticos y de textos para la pequeña empresa. Es muy probable que el equipo que están adquiriendo estas microempresas sea incluso bastante atrasado en sus versiones tanto de hardware como de software y demás equipo de uso. El asunto puede llegar a desembocar en un mercado altamente dinámico de demanda y oferta de "segunda" que a su vez puede llegar a animar a programadores e ingenieros de sistemas a colocar sobre viejos clones, programas y tarjetas de "punta". Hay casas en el país que venden "micros" prácticamente en piezas (una tarjeta madre, que se puede colocar a un hardware viejo y elevarlo a la última capacidad, vale unos 200 dólares). Lo curioso es que nació esta expansión en economías de desescala y en lo que respecta al agro lo visible ha sido más bien en el aspecto recreativo, antes que en el productivo, sobre todo con el cableado sin notarse impactos en la producción de bienes agropecuarios y/o no tradicionales.

10. El caso de nuestra producción de rubros primarios tiene que reorientarse con la articulación estrecha de todos los medios tecnológicos avanzados que eleven la productividad y la velocidad de sus realizaciones como mercancía mientras nos preparamos para cambiar de esquemas.

Argumento: Nicaragua básicamente exporta café, algodón, azúcar, ganado, crustáceos y algunos rubros no tradicionales. ¿Qué tienen que ver las nuevas tecnologías con todo esto? Según el MEDE-PESCA, se están implementando cultivos de camarón y langosta (variedades !cielos! que representan más divisas que el algodón y el ganado por separado, según las cifras que tengo a la vista) en el Pacífico nicaragüense controlando la calidad de estas granjas marinas con ingeniería genética y equipos de "punta" para control de calidad y contacto informativo internacional sobre los flujos de precios en las ciudades demandantes. Las perspectivas de MEDE- PESCA son convertir la pesca en uno de los rubros más importante para el país y los programas de desarrollo contemplan el uso de las tecnologías más modernas. Si tan sólo esta iniciativa se articulara dentro de una estrategia global que cubra también a los otros rubros, podríamos empezar a hablar de la inserción seria de Nicaragua en la nueva división social del trabajo.


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