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EL SHOW HA TERMINADO... PERO LA FIESTA CONTINUA.
Por Freddy Quezada
Cuando era un niño, me impresionó profundamente la muerte de Frank Sinatra en una película bélica llamada algo así como "El expreso de Von Ryan" donde muere, al final,--y en aquel momento parecióme que más bien dormía-- como un angelito nalgón sobre los rieles de un tren. Mi mamá recuerda que pasé alrededor de tres días sin comer y absolutamente nada me consolaba, ni siquiera la falsificación que hizo de cartas amorosas a nombre de la chiquilla del barrio por la que me derretía. No podía soportar la tristeza de saber que los héroes podían morir.
Años después he logrado saber que mueren física y, sobre todo, espiritualmente. Pero esa tristeza que experimenté la primera vez siempre persiste. Es verdaderamente deprimente saber que acabó la época de los héroes. Ahora que terminó el último show militar en Nicaragua, con José Angel Talavera ("Chacal") y Donald Mendoza ("Comando 31") como actores de reparto, aunque la fiesta nadie la ha declarado clausurada, pienso en la comedia de estos actos.
Tuve que esperar un desenlace feliz para reirme sin remordimiento, y sin ofender a nadie, de algunas cosas que observé por televisión: de la más importante dirigente conservadora barriendo el piso y distribuyendo raciones de comida; de los vuelitos de la ropa interior de los más conspicuos dirigentes del ala radical de la UNO ; del vientre más voluminoso de lo sospechado y siempre exquisitamente oculto del
expresidente de la Asamblea Nacional ; de la dignidad acartonada de nuestro vice-presidente; de la expresión de un divulgador oficial del gobierno en medio de una balacera, con sus hombros en bisagra como acariciando un conejito en su regazo; del placer de hacerse admirar en escena del secretario general del FSLN; de la sonrisa cínica de Talavera y, en especial, del show en Managua que efectuaron varios actores mestizos en traje de fatiga que sólo hasta el final incluyeron demandas políticas extraídas, al parecer, de un consejo tardío de actores ocultos.
Hoy los secuestradores del Sur están reconcentrados con rearmados afines en algún lugar de Nicaragua y junto a los del Norte empezarán a padecer los rigores de la burocracia para ser admitidos, previo control y llenado de formularios, en el seno de la amnistía.
Uno de los frutos del secuestro simétrico ("como dos tenedores clavados sobre un corcho" --decía en la víspera) fue la firma de un acuerdo entre las tres fuerzas políticas principales del país (UNO-Gobierno-FSLN) como producto de la presión ejercida por los grupos rearmados radicales. Se necesitaba realmente el "shock"?
A partir del acuerdo llamado "histórico" por el Ing. Lacayo se observaron algunas cosas:
a) el protagonismo, por parte de la UNO , pasó a manos de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), un ala más o menos flexible del conjunto de la UNO radical, lo que preparará de seguro contradicciones con el ala dura. Hace quince años, cuando era un analista maniqueo bastante estúpido, hubiese celebrado la genialidad del autor intelectual del plan: con un ala dura cautiva y la moderada libre por la ciudad, se redondeaba una excelente ocasión para presionar por un acuerdo con un Ejecutivo desorientado y un FSLN a la iniciativa, al mismo tiempo que se preparaba el canje de los secuestrados. ¡Demasiado perfecto y calculado, con todo, para ser cierto!
b) en todo el período de tensión el General Ortega se mantuvo en silencio esperando capitalizar de "carambola" los frutos, dulces o amargos, que recolectara su aliado Lacayo.
c) el juego de manos, brillante por lo veloz, del Ing. Lacayo que de ser "parte del problema" pasó a ser "parte de la solución" figurando como el representante de una tercera parte "neutral" (el gobierno) como si nadie supiese que fue producto del triunfo electoral de la UNO y, con posterioridad, de una suerte de alianza con el FSLN.
d) el sacrificio en el acuerdo histórico de la fracción parlamentaria del grupo de Centro de la UNO quien, sin embargo, salió apoyándolo después, como para recordar su existencia.
e) las firmas de un ala del FSLN (el reconocido dúo Daniel Ortega-Sergio Ramírez más la del Comandante Luis Carrión) sin atrevernos a asegurar que representa a los 29 militantes que firmaron un manifiesto solicitando la finalización del cogobierno y del grupo de centro del FSLN que tiene problemas para presentarse a la Asamblea Sandinista.
f) con el acuerdo se preveé una ampliación del consenso en el legislativo ya con la fracción sandinista + el Centro de la UNO + la UDC y algunos miembros sueltos de la UNO radical.
g) franca minoría parlamentaria de la fórmula dura Godoy-César-Alemán que tratará de capitalizar su heroísmo para ganar protagonismo en la sociedad civil a través de las vigorosas redes del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), la Alcaldía de Managua y otras alcaldías afines.
Lo deseable en toda esta fiesta, sin duda, es que se inicie un Diálogo Nacional de fondo alrededor de una agenda, por lo demás, coincidente entre las partes (legalización de propiedad, regulación militar y reformas constitucionales) para iniciar el despegue económico.
Pero con estos actores tan irredentos es probable que empiecen a acusarse mutuamente de nuevo y luego regresen al punto cero, precisamente de donde se pretende salir y terminemos, para variar, siendo testigos de cómo hablan de cualquier cosa sin importancia, "cortan lirios, cortan astros, cortan rosas... son así".
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